un canto femenino inspira mi dolor. y a mi dolor lo acompaña el canto de los dioses gregorianos, que acompañan a mi alma por el rió que se abre al mar de los olvidos, esperando y mientras navegan acompañados por la esperanza de encontrarte en medio de ese gran mar oscuro y negro como el azabache.
navegan perdidos por el viento... navegan desconsolados en una barcaza de dolor y pena...mi corazón, la esperanza el recuerdo...al son de la melancólica tonada femenina que los llama...
una cruzada eterna y sin fin...callando en la oscuridad de la noche sus tristes melodías de tristeza y desamor...pro que sin remedio y opción ven con tristeza como te alejas mas y mas de ellos...
y en medio de la noche yo espero debajo...espero en el mismo farol que se apago cuando t vi marcharte para nunca volver...
espero a un corazón, a una esperanza que se marcharon para volver con el amor que nos separo...el tiempo de la tempestad ha llegado y la realidad de tu perdida, me hace recordar que algunas beses mientras dormíamos juntos y miraba tu cuerpo desnudo al lado del mio...pensaba en que un día, el oscuro demonio que se esconde en mis letras despertaría como el dragón del mar, para tomarte y arrancarte de mi lado he introducirte en el vasto océano, sin que me recordaras, sin que me amaras como una ves me amaste...para lamentarme sin razón hasta el fin de nuestras existencias...
el día que se encienda el farol, sera por que los tres habrán de llegar para volver a estar unidos como un día lo estuvimos...
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